Cuidado con desear mucho

Faltan quince días para que asuma el presidente electo de la República Argentina Javier Milei. Las especulaciones de los medios de comunicación y los políticos dan viva cuenta de todo lo que debe acomodarse todavía en torno al Poder. Dentro de esta nueva coalición armada con lo que Milei denominó “halcones” de Juntos por el Cambio y el incipiente partido La Libertad Avanza, trascienden los nombres de algunos posibles ministros del nuevo gobierno y otros que provocan el rechazo del frente derrotado y miles de sus votantes. En esta tierra “memética”, donde el dolor se sublima con memes en las redes sociales, se expresa divertida y, a veces, agresivamente el humor de los argentinos expectantes ante el nuevo desafío que pone el status quo en verdadero peligro.

Algunas de las reformas del nuevo presidente de los argentinos serán: la austeridad, el recorte monumental en las cuentas públicas declarado en la campaña[1], el cumplimiento de la ley para los delitos, los narcotraficantes y los violentos que toman las calles por reclamos sociales[2], la desarticulación de la llamada “bomba de las Leliq”, la solución permanente a la emisión monetaria que nos llevó a tener una inflación anual de 180%[3], la eliminación de trece ministerios para dar lugar a solamente ocho, la llamada “dolarización” de la moneda y el cierre del Banco Central tal como se lo conoció hasta ahora y la privatización de las empresas públicas.

Sin dudas que son muchos frentes abiertos para combatir todos al mismo tiempo. Pero si durante la campaña se lo acusaba de no tener gobernabilidad, ahora Javier Milei cuenta con al menos una parte de los legisladores y ministros de Juntos por el Cambio, los propios, la novedad de su gobierno que aún no comienza y catorce millones de argentinos que lo votaron para llevar a cabo todo lo dicho anteriormente. Y, por supuesto, los siempre atractivos Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU).[4] El que se oponga, se tendrá que hacer cargo de estar en contra de lo que desea la mayoría del país que se expresó en las urnas.

Pero como es lógico, estos ajustes en el Estado traerán malestar general en la población. Por lo menos, así ha ocurrido desde la democracia hasta estos días. La promesa que Milei ha repetido hasta el hartazgo es que “El ajuste no lo van a pagar los argentinos de bien. Lo va a pagar la casta. Esa es mi promesa de campaña. El ajuste se paga en la casta.”

Pero, ¿cómo lo va a lograr? Él mismo se ha encargado de contarlo reiteradas veces, aunque es comprensible que la mayoría no lo sepa o no lo entienda. Eliminará la Obra Pública tal como la conocemos, eliminará las Transferencias Discrecionales a las provincias por única vez y recalibrará la ecuación económico-financiera de los contratos para que la eliminación de los subsidios a los servicios públicos no recaiga en la sociedad civil.[5]

Todo esto, suena muy bien. Y no debería traer mayores inconvenientes porque no podría ser utilizado por la oposición para despotricar contra el gobierno. Es una jugada audaz y que no se ha intentado en el pasado. Pero todos sabemos muy bien que, en este país, estas ideas son prácticamente una amenaza para los sectores radicalizados de la izquierda y el kirchnerismo que utilizarán los índices de inflación y la posible devaluación que venga para adjudicar responsabilidades al flamante gobierno.

También es de esperarse que la izquierda feminista y promotora del asesinato de bebés en el vientre materno salga a las calles a manifestarse contra la eliminación de su fracasado Ministerio de la Mujer.[6]

Entonces vendrán los “primeros seis meses que serán muy duros”, tal como lo anticipó Milei. El rol de Victoria Villarruel y Patricia Bullrich serán decisivos para demostrar la fortaleza en el cumplimiento de la ley que tendrá que ser una característica propia de este gobierno. De lo contrario, caeremos en una suerte de gobierno de Macri parte dos. Algo que nadie desea.

Mientras tanto, la política se irá fagocitando a sí misma, acomodando sus piezas en este nuevo tablero de ajedrez del poder y aparecerán figuras destacadas haciéndose oír para perfilar su rumbo hacia el próximo gobierno.[7] Solo así pueden entenderse las declaraciones de un Rogelio Frigerio[8], por tomar un caso concreto.

Hay que tener cuidado con desear mucho. Estar atentos y con la mirada realista. Teniendo en cuenta que para una población agotada en un sistema populista y decadente solamente palpar en carne propia los beneficios de la libertad podrá consolidar la legitimidad de un gobierno tan distinto a los de los últimos cuarenta años.

Solo así podrán entender las mayorías frases como la siguiente:

“El liberalismo fue creado para liberarnos del yugo de lo que hoy llamaríamos Estado. El Estado no es la solución, el Estado es el problema, diría Ronald Raegan.”

NOTAS:

[1] Milei declaró en el discurso al ser ganador del Balotaje: “Es la primera vez en la historia que gana una persona diciendo que va a hacer ajuste.”

[2] Se hizo famosa la frase en esta última campaña: “el que las hace, las paga.” y esa otra “Todo dentro de la ley, nada fuera de la ley”.

[3] https://www.youtube.com/watch?v=ODhaVKnymG0

[4] Los Decretos de Necesidad y Urgencia han sido utilizados por todos los gobiernos como muestra este cuadro.

[5] https://www.youtube.com/watch?v=mOKDubHZuOQ

[6] https://www.youtube.com/watch?v=gRttVQ0S-7c

[7] https://www.youtube.com/watch?v=V50Ma09b-Ws

[8] https://www.perfil.com/noticias/politica/frigerio-pide-expulsar-a-bullrich-si-es-ministra.phtml#:~:text=El%20gobernador%20electo%20de%20Entre,seguir%20al%20frente%20del%20partido.

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