¿A dónde ha ido a parar nuestra prosperidad?
“El mismo Diablo citará las sagradas Escrituras si viene bien a sus propósitos.”
William Shakespeare: El Mercader de Venecia.
Vivimos en un mundo de mucha más abundancia que el de nuestros padres y abuelos, y en apariencia, accedemos a bienes de consumo, posibilidades de viajar, tecnología y a servicios que ellos jamás imaginaron. A simple vista, nadie podría dudar que somos mucho más prósperos que ellos, y “fin del asunto”. ¿Verdad?
Sin embargo, como también dijo Shakespeare en su obra Hamlet, “algo huele a podrido en Dinamarca…”
En teoría, el país más costoso del mundo para vivir es Bermudas, y el más barato Uzbekistán. (WorldData, 2023) Pero aquí deseamos hablar de Occidente. No podemos hablar de todos los países occidentales en un artículo, naturalmente, por lo que pondremos como ejemplo sólo a algunos: USA, Argentina, Alemania, Suecia, Uruguay, España, Francia, Reino Unido.
¿Dónde estamos situados?
Cuando yo era niño a fines de los 80s y en los años 90s, recuerdo que para mis abuelos y vecinos, beber Coca Cola era un aditamento de fin de semana para endulzar la neurosis familiar de los domingos, al igual que tener en el living de casa una TV a color. Hoy, tomar Coca Cola todos los días o tener Tvs gigantes no tiene nada de especial.
Lo mismo se aplicaba a otros bienes de consumo: acceder a un vehículo era una hazaña que complementaba el sueño de la casa propia. La ropa y el calzado era algo que debía cuidarse todo lo posible, pues había reglas implícitas sobre cuándo comprar ropa durante el año. Los shopping centers eran mucho menos usuales que ahora, y eran lugares donde gente muy adinerada -y quizás irresponsable o extravagante con sus gastos- iban a visitar, según lo decía la gente promedio. Acceder a una tarjeta de crédito era algo bastante más difícil que hoy en cuanto a sus requisitos, y bastante más burocrático por cierto. ¿Endeudarse mes a mes para acceder a comprar artículos o servicios…? Algo inimaginable. La palabra “deuda” era casi un pecado. La mayoría de los hogares de nuestros padres y abuelos no conocían la palabra “endeudamiento”, sino que se basaban en el acto del ahorro y la prudencia financiera para la economía doméstica. Se era de clase media, pagando cash la compra de bienes y servicios, y lo más parecido a una deuda era que acaso el almacenero del barrio nos brindara crédito de la casa debido a la confianza y el valor de la palabra de por medio hacia nosotros. Existía una expresión para esto: “pagar fiado”, precisamente del verbo fiar(se) del otro, confiar.
Pero todo esto cambió. Tenemos y gozamos de muchísimos más artilugios que nuestros antecesores, pero estamos casi todos endeudados de manera casi perpetua. Y no sólo los individuos: exactamente lo mismo ocurre con casi todos los países de Occidente a nivel de Estado y de deuda pública. El valor de la palabra fue reemplazado por la tarjeta de crédito.
También podemos recordar que un hogar de clase media se sostenía con un único salario o una renta, generalmente el del “buen padre de familia”, en tanto varón proveedor, o como mucho (y en raras ocasiones) con el salario adicional del trabajo part time de la esposa. Algo imposible hoy. ¿Pluriempleo? Una palabra desconocida en nuestro diccionario mental. No sólo eso, sino que los frutos del trabajo del jefe de familia permitían en muchos casos acceder al sueño de la vivienda propia. Incluso si se hacía mediante una hipoteca, acceder a la misma era bastante más asequible que hoy.
Pero todo eso cambió. Y algo olió a podrido en Dinamarca. Hoy, accedemos a muchas más cosas, pero raramente lo hacemos pagando cash, sino que estamos perpetuamente endeudados. Alguien podría señalarme que es absurdo pretender criticar eso, dado que incluso en países como USA eso es así. Sí: precisamente eso es lo que intentamos señalar y analizar, porque en USA eso tampoco fue siempre así en el auge del Sueño Americano. ¿Hemos naturalizado el vivir endeudados?
Se nos dice que nuestros salarios reales crecen históricamente en comparación con el de nuestros padres, que la inflación está relativamente bajo control (excepto en Venezuela y Argentina), que las tasas de interés son bajas, que hay más creación de empleo, que puedes tener el sueño de la casa propia… Veamos lo que nos dice el Banco Mundial y los datos de la OECD:
Como vemos, es verdad que nuestro ingreso per cápita ha aumentado, tanto en países desarrollados como en aquellos en vías de desarrollo.
Sin embargo, para la mayoría de quienes vivimos la real realidad, hay algo que “nos hace ruido”. Algo no cierra, algo está fuera de foco. Nos sentimos como Neo dentro de la Matrix, algo nos molesta en nuestra mente. Sigamos, al igual que Neo entonces, al conejo blanco, para ver qué tan profundo llega el túnel en el país de las Maravillas.
¿Qué indican los datos?
En un país como USA, siempre identificado con la encarnación máxima del capitalismo, el libre mercado y la prosperidad material, se estima que un 65% de los trabajadores hacia el 2023 simplemente pueden vivir al día con pluriempleo y sin poder siquiera ahorrar 500 dólares al mes: “A estas personas se les llama ‘working poor’, o nuevos pobres, porque aunque logren pagar su techo, no tienen tiempo para descansar, alimentarse bien y pagar seguro médico, condiciones que se parecen a la pobreza que tanto trabajan para evitar.” (France 24, 2023) Un simple desliz de salud puede implicar terminar en una institución médica, la cual enviará luego una factura de varios miles de dólares, y esto puede representar el inicio de la quiebra financiera de una persona.
Hoy, en USA, cerca de la mitad de los millennials y aproximadamente el 40% de la generación Z necesitan un segundo empleo (“side Hustle”), no ya para prosperar en sus vidas produciendo dinero extra, sino para apenas llegar a fin de mes, en un contexto cada vez más inflacionario, donde el precio de los bienes de consumo no cesa de incrementarse, al mismo tiempo en que se nos dice que la inflación está bajo control. (Personal Finance, 2023) También ocurre algo llamativo: cuanto más altos son los ingresos en promedio, más porcentaje de trabajadores necesitan una actividad paralela: cuando una persona gana entre 50 mil y 80 mil dólares al año en USA, tiende a tener un “side Hustle” el 39% de las veces, pero si esa persona con su trabajo principal gana alrededor de 100 mil dólares anuales, el porcentaje sube al 45%… ¿Qué está sucediendo? Quizás ya tengamos una pista: impuestos progresivos a los ingresos… falsamente llamados “a la renta”. Todos quienes hemos pagado impuestos progresivos, sabemos que más es menos, y que son el desincentivo perfecto para no querer trabajar más de lo indispensable, pues de lo contrario perderemos dinero, es decir, hasta pagaremos por el derecho a trabajar. ¿Un régimen de semi-esclavitud…?
Sea como sea, este estado de frustración e incomodidad, este estado de Malestar dentro del “Estado de Bienestar”, está provocando que los jóvenes en un país como USA se declaren cada vez más anticapitalistas (Harvard University Poll, 2023):
En el Reino Unido, hacia el 2019 dos de cada cinco jóvenes británicos recurrían a una “actividad paralela” para llegar a fin de mes. El 43% de los trabajadores afirmó que no podrían costear su alquiler sin un trabajo extra. (Yahoo! Finance, 2019)
No hace falta decir que en todos los países latinoamericanos, el pluriempleo es una triste realidad, que la gente ya ha naturalizado. Personalmente, viviendo en Uruguay, puedo afirmar que para la mayoría de las personas el pluriempleo comenzó siendo una necesidad tras la crisis económica y financiera del año 2002 (la más dramática en nuestra historia), y más aún tras la implementación del impuesto “a la renta” con los 3 gobiernos consecutivos de la izquierda política uruguaya. Más adelante reflexionaremos sobre los impuestos progresivos.
Si indagamos el acceso a la compra de la vivienda propia mediante hipotecas, descubriremos algo interesante. En Europa, son precisamente los Estados con más presencia del llamado “Estado de Bienestar” donde los jóvenes menos acceden a créditos hipotecarios. Por ejemplo, en Suiza, el cual es el primero o segundo país con mejores salarios en Europa, es donde menor resulta el acceso a la posibilidad de créditos bancarios para los jóvenes (Eurostat, 2023):
Otro tanto se puede decir de Alemania, Austria o Francia. Curiosamente en Italia, los jóvenes acceden bastante más a la compra de su vivienda. No sólo eso, sino que es en los países más desarrollados del Viejo Mundo donde la edad para lograrlo se acrecienta más (Eurostat, 2023):
Esto nos brinda otra pista: a mayor Estado de Bienestar, a mayor Welfare (y por lo tanto más impuestos para sostener ese gasto público), mayores dificultades de autorrealización, de acceso a una propiedad. La renta per cápita es mayor, sí, ¿pero cuánto absorbe de la misma el Estado con sus impuestos…? En un país como Suiza, modélico en Europa y en el mundo, una persona accede a su propiedad aproximadamente a los 48 años por primera vez.
El 80% de los jóvenes hasta 29 años en USA no podrían acceder a un crédito inmobiliario sin la ayuda de sus padres. En 1960, el costo promedio de una vivienda estándar era de 12 mil dólares, siendo el ingreso promedio per cápita de 5.600 dólares. Hoy, el costo de una vivienda estándar es de 430 mil dólares, en un contexto más inflacionario que en el pasado, y pérdida del salario real. Entre un 59% y un 65% de jóvenes no son capaces de tener la solvencia para acceder a una hipoteca. (Barnes, Changing America, 2022) (Huddleston, 2022)
En Argentina, estamos frente a uno de los 7 peores países del mundo en donde los individuos en general pueden acceder a un crédito bancario, teniendo por debajo a países como Yemen, Gambia o Afganistán. (Infobae, 2019)
En Uruguay, el panorama no es más alentador. Siendo que en este país los jóvenes son apenas la cuarta parte de la población (siendo dicha población de 3.4 millones de personas), de esta franja etaria, sólo un 12% logran acceder a un crédito hipotecario acorde a datos del Banco Central del Uruguay. (Bloomberg, 2023) Se trata de uno de los países con menor ratio de crédito sobre el total del Producto Bruto Interno, un 12.3%. Y el crédito hipotecario específicamente representa sólo un 4.5% sobre el PBI. El valor promedio de un monoambiente es de 90 mil dólares. (Uno Entre Ríos, 2021) Veamos el siguiente gráfico (Banco Central del Uruguay, 2022):
Tal como vemos, Argentina, Uruguay o México ocupan lugares lamentables en cuanto a la capacidad de créditos a las personas físicas respecto a su PBI para acceder a bienes o emprendimientos. En el otro extremo, se hallan Australia o Nueva Zelanda.
No obstante, en un país como Suecia, siempre mencionado en el imaginario como modelo de prosperidad y equidad social, un número récord de jóvenes sigue viviendo en casa de sus padres por necesidad a pesar de querer vivir por su cuenta, y los precios de compra de viviendas en la capital Estocolmo son lisa y llanamente elevadísimos. (The Local, 2017) En un país de 10.4 millones de habitantes, hacia 2017, 213.000 jóvenes entre 20 y 27 años vivían con sus padres. Este es el mayor número registrado históricamente. Típico siempre fue en las culturas nórdicas la rápida independencia de los jóvenes de 18 años respecto a sus familias. Este hecho se está transformando drásticamente. Hoy, menos del 57% de los jóvenes pueden acceder a su vivienda, y no ya siquiera a una propiedad, sino tan sólo a un alquiler, por lo que muchos optan por utilizar contenedores portuarios como habitáculos. (The Local, 2017)
Cuestiones que no convencen: lo que se ve y lo que no se ve:
Tomemos el ejemplo de Uruguay. A simple vista -y lo cual es verdad-, el “salario real” (es decir, poder adquisitivo real de los ingresos de un trabajador ajustado por inflación), ha ido in crescendo históricamente. A esto lo confirman diversas fuentes, como el Banco Mundial, el INE uruguayo, etc.:
(Véase también la gráfica primera que hemos mostrado en este artículo)
Según esta otra fuente, los salarios reales públicos y privados habrían evolucionado así en Uruguay:
Acorde a lo visto, ergo, se podría afirmar que somos más prósperos que nuestros padres y abuelos. A su vez, exceptuando países como Venezuela y Argentina, la inflación, desde mediados de los 90s, pareciera estar bajo control en un amplio conjunto de países. La inflación se refiere al aumento generalizado y sostenido en el nivel de precios de bienes y servicios durante un período de tiempo prolongado. Este fenómeno resulta en una disminución del poder adquisitivo del dinero, ya que con el tiempo se requiere más cantidad de dinero para comprar la misma cantidad de bienes y servicios. La inflación, su causa, es la excesiva oferta de dinero de la mano de un Banco Central. En esencia, la inflación es una enfermedad de la moneda, es un problema monetario, a pesar de lo que dicen ciertos políticos y economistas delirantes latinoamericanos, que la inflación “es una percepción psicológica”.
Por otro lado, el Índice de Precios al Consumo (IPC) mide los cambios en el costo promedio de una canasta de bienes y servicios representativa que consume un consumidor medio en la sociedad. El IPC debería estar incluido en la medición de la inflación, y presumimos que nuestros economistas locales lo hacen.
Veamos cómo Uruguay, acorde a la información a simple vista, ha logrado domesticar a la inflación (Datos del Banco Mundial, 2022). Acorde a estos datos, de una hiperinflación del 110% en 1990, Uruguay descendió exitosamente la misma, aumentando en su momento las tasas de interés y reduciendo la oferta monetaria en el mercado financiero:
Pero, aquí comienza lo que no se ve… Cuando comparamos exclusivamente el aumento del IPC (lo cual en definitiva hace al costo de vida de la gente en un país) de Uruguay con otros países, vemos algo tan curioso como estrepitoso:
El increíble ascenso, el agudo incremento del IPC uruguayo entre 1960 y 2021 es calamitoso en comparación con países como USA, Suecia, incluso Chile y otros países latinos.
¿Cómo es posible que, habiendo controlado la inflación dentro de límites “aceptables” en los últimos 35 años, haya pasado esto? Lo primero que hay que decir, es que los políticos suelen hablarnos de la inflación anual, entonces la cifra parece pequeña, por ejemplo, un 6%, etc. Pero la inflación se acumula. No es lo mismo ver en un gráfico estadístico la inflación en un corto período que en una larga perspectiva histórica de décadas. A su vez, ocurre otro fenómeno: la depreciación de la moneda. La depreciación del dinero se refiere a la pérdida de valor o poder adquisitivo de una moneda a lo largo del tiempo en referencia a otra divisa. Uruguay ha tenido períodos de tipo de cambio fijo, y también de “libre flotación”.
Otro ejemplo de lo mismo, incluyendo varios países latinoamericanos entre 1960 y 2021:
Veamos lo que ha ocurrido con la depreciación de la moneda en Uruguay, lo cual es lo que todos vivimos cotidianamente, pero que en las estadísticas que nos muestran los políticos es lo que no se ve. Un artículo de consumo que costaba 100 pesos uruguayos en 1960 cuesta 9.670 millones de pesos en 2023. Aquí podemos observarlo (World Data, 2023):
En el gráfico, la línea rosa representa a USA, la cual pareciera indicar 0% de depreciación, pero veremos que esto tampoco es así. Lo que sucede, es que la depreciación de la moneda uruguaya es escandalosamente surrealista, lo que deja uniforme a la línea rosa en el gráfico.
Si tomamos 1000 pesos uruguayos, el resultado es el siguiente:
A principios de 2023: la cifra es -0.000000000000002 respecto a 1 peso en 1960.
O, dicho a la inversa, la subida de precios en 63 años es de un 9.669.760.361,61%. La disminución del valor del peso en 63 años es: 100.000.000.000.000,000%. Esta es una cifra que es verdaderamente surrealista de interpretar. Esto corresponde a una depreciación media de 1.534.882.597,08 pesos al año. Esto puede ser calculado en la web de World Data (2023). Ver: https://www.worlddata.info/america/uruguay/inflation-rates.php
Estas son cifras difíciles y macarrónicas de leer e imaginar para cualquier ciudadano de a pie, como lo soy yo. Pero quizás esto explique cómo Uruguay, y particularmente Montevideo, es un lugar más caro que Berlín, París o Londres. Quizás explique por qué un boleto urbano de bus cuesta 2 dólares, o un paquete de cookies 4 dólares. O por qué un alquiler es más caro que en muchas zonas de USA o Alemania. Etcétera.
Algo similar ha ocurrido en USA. En USA el crecimiento de los salarios desde comienzos del siglo XXI es el siguiente:
Hacia 2021, un salario promedio anual en USA por un trabajo full time era de 75.447 dólares. Pero, resulta que el dólar, en los últimos 90 años ha perdido el 98% de su valor en lo que respecta a la compra de bienes de consumo en la canasta hogareña. (CriptoNoticias, 2021) Es por esto que, si bien la inflación de USA es “baja” y “aceptable” (excepto con el izquierdista Biden como presidente), el ciudadano de a pie percibe que todos los precios se van hacia las nubes, y el Sueño Americano sufre una conmoción telúrica en estos momentos. No recordamos que Los Ángeles estuviera plagado de personas homeless años antes.
¿A qué se debe esto? Quizás se deba a que los Amos de la Reserva Federal no cesan de imprimir un volumen casi inimaginable de billetes dólares literalmente sin respaldo alguno. Lejos ha quedado el sueño de regresar al patrón oro en las finanzas internacionales desde el pacto de Bretton Woods (US Bureau of Labor Statistics):
Bajo la oscura mano de los Amos de la Reserva Federal, el dólar literalmente se ha transformado en papel pintado. USA abandonó el patrón oro en 1933, y desde ese entonces, el incremento de la masa monetaria en dólares a nivel mundial supera ampliamente a la riqueza real producida. Nos dice el economista libertario Rothbard que: “A diferencia de los días del patrón oro, es imposible que la Reserva Federal vaya a la bancarrota; tiene el monopolio legal de la falsificación (de crear dinero de la nada) en todo el país.” (Mises Institute, 2020)
Shylock, personaje de Shakespeare que oficia como prestamista en la obra El Mercader de Venecia de dicho autor memorable, es la gigantesca mano que presta billones y billones de dólares al mundo entero, doblegando las economías, y quien exige la libra de carne cuando los simples mortales -y países enteros- ya no pueden pagar siquiera los intereses de usura, pues ya son deudores perpetuos. He aquí entonces la pregunta: ¿el endeudamiento es el camino hacia la prosperidad y la libertad, o es el rumbo hacia el precipicio de la esclavitud de los humanos…? Alguien podría imputar que la toma de deuda es responsabilidad de aquel que la toma y que el prestamista es inocente. Esto es relativamente cierto, pero ¿qué sucede con quienes ya nacen en un sistema en donde el endeudamiento es perpetuo por una toma de decisiones pasadas y a-priori? ¿Acaso podemos imputarle a ese individuo una conducta réproba y atribuirle su estado de desgracia a su libre albedrío; pudo acaso elegir? Yo creo que no.
Impuestos:
Los políticos de Occidente -en su mayoría- ya no tienen una ideología marcada sino meramente intereses dudosamente éticos, y todo el espectro de las distintas partidocracias tiende a conglomerarse en un centro gris y amorfo, en donde lo único en lo que se avanza es en el peso y la presencia del Estado en nuestras vidas. Nuestros políticos son tan geniales e inteligentes, que frente a cualquier problema a resolver únicamente tienen una idea para esbozar: póngase un impuesto.
En cualquier país, es el IVA (VAT en inglés) el impuesto que más recauda para el fisco, gravando todos los bienes de consumo y servicios para el comprador final. En Uruguay tenemos un IVA del 22%, uno de los más altos de Occidente, cercano al de países como Dinamarca o Suecia. ¿Cómo es en el resto del mundo? Veamos en Europa:
Vemos que Europa está casi toda plagada de muy elevados impuestos al consumo. Si bien Europa occidental había llegado a ser una de las regiones más desarrolladas del mundo en torno al año 2.000, no en vano es hoy la región del mundo que menos crece en términos de producción de nueva riqueza. Economías como Francia, España e Italia llevan más de 10 o 15 años de estancamiento.
¿Y los Impuestos progresivos? Cuando los políticos progresistas y socialistas nos hablan del impuesto “a la renta”, se parte de 3 falacias realmente inmorales. Primero: el impuesto a la renta es un impuesto a los ingresos en toda regla. Por renta se entiende la obtención de una ganancia pasiva a partir de la posesión de activos financieros puestos en marcha. En la inmensa mayoría de los casos, el impuesto progresivo grava el salario de los trabajadores, lo cual no es una renta. Segundo: en nombre de la “justicia social” y la “justicia distributiva” los políticos izquierdistas nos dicen que gracias al impuesto progresivo “a la renta” los menos favorecidos pagan menos, y los más ricos (lo cual es un pecado para los izquierdistas, excepto si se trata de ellos mismos), pagarían más. En verdad, el trabajador que viene desde abajo jamás puede progresar dentro del sistema de franjas impositivas del impuesto progresivo: si un trabajador gana 10 pagará n+1, si gana 20 pagará n+2… si gana n pagará n+n. De esta manera, el que viene desde abajo se verá asfixiado cual sujeto en un régimen semi-feudal, sin movilidad social, conformándose un modelo de sociedad cerrada. Y aquellos que ya eran ricos, se aseguran el seguir siéndolos, pues los que deberían emerger desde abajo son eliminados de la competencia ascendente. Tercero: que el impuesto progresivo es más eficaz que los impuestos de tasa fija para procurar la justicia social. Esto es falso: por ejemplo, si existe un impuesto fijo (como era en Uruguay antes del impuesto progresivo) del 5% para todos los ingresos, evidentemente el 5% de 10.000 no es lo mismo que el 5% de 100.000. Esta es otra de las falacias y manipulaciones demagógicas acerca del modelo impositivo progresivo para someter a una sociedad y transformarnos en esclavos que alimentan un Frankenstein llamado Estado.
Además, en un mercado laboral de pluriempleo, los trabajadores suelen pagar doblemente el impuesto progresivo y otros. Por ejemplo: se nos dice que Uruguay es un país de carga fiscal media en comparación con otros, como Alemania o Dinamarca. A simple vista es verdad. Pero dado que los salarios son bajos en relación con el IPC, gran parte de los trabajadores necesitan al menos dos empleos. Entonces pagarán doble impuesto a la renta, doble previsión social, doble impuesto para el sistema de salud, etc. Lo que se traduce en mayor esclavitud.
En un país como España, el cual en términos de renta per cápita se acerca ya más a un país sudamericano que a uno europeo, y cuyo nivel de desempleo casi duplica el de Uruguay, a quien posea altos ingresos, el Estado le arrebatará más de la mitad de los mismos:
La combinación de todos estos elementos en Uruguay es el peor y más frustrante de los mundos: impuestos progresivos, uno de los IVAs más altos del mundo, un IPC surrealista, inflación acumulada, mercado interno escaso, población envejecida, salarios y pensiones medias-bajas… y déficit público combinado con deuda externa. ¿Será por esto que el índice de suicidios es tan alto en Uruguay…?
Estos elementos se tornan particulares en un país como Uruguay, país insignificante en el concierto mundial, pero que sintetiza eficazmente todos los vicios de Occidente. El grado de combinación de estos elementos varía en distintos países, pero está presente en casi todos ellos, con excepciones como Nueva Zelanda o Noruega.
Por último: el déficit público y la deuda externa.
El déficit público se refiere a la situación en la cual los gastos del gobierno superan sus ingresos. Argentina es un país emblemático en este error sistemático. Pero más aún lo es USA (DatosMacro, 2023):
El déficit público de USA supera el 11% de su PBI, lo cual es realmente escandaloso.
En Uruguay, el déficit público es de entre el 3% y 4% (DatosMacro, 2023):
Tampoco es muy bueno. Este es un mapa global del déficit público (DatosMacro, 2023):
La situación de USA, Ucrania, Italia, Venezuela, Reino Unido, no es nada buena. Un poco menos mala es la situación de Uruguay, Alemania o Australia. Únicamente países como Canadá, los neerlandeses y los nórdicos poseen una situación agraciada en este aspecto (y en la mayoría de ellos, excepcionalmente). La deuda pública de Uruguay hacia 2022 era el 61% de su PBI, es decir, más de la mitad del valor total de mercado de todos los bienes y servicios producidos. Pero en USA es del 126% de su PBI, lo cual es realmente también indecoroso. En Argentina, es del 80% de su PBI. (DatosMacro, 2023)
Todo esto significa solo una cosa: más impuestos, y más emisión monetaria. Y también toma de deuda pública con organismos internacionales. En el caso de Argentina, se trata de un “defaulter” serial del cumplimiento de sus deudas con organismos internacionales.
Reflexión final: El Régimen.
No deseo sesgarme negativamente en mis reflexiones. Pero pareciera que Shylock se encuentra particularmente activo, rabioso, excitado y entusiasmado en el diseño de un Régimen de subyugación para los individuos de a pie en todo Occidente. Shylock, el psicópata, se encuentra híper maníaco. Se encuentra hambriento de la libra de carne que reclama.
Hemos visto y nos hemos concentrado en Occidente. Oriente es mucho más dispar, con excelentes ejemplos de prosperidad como Singapur, y pésimos ejemplos, como Bangladesh.
Pero en Occidente las cosas no están bien. Particularmente, mi país, Uruguay, se trata de un caso que reúne todos los vicios occidentales especialmente concentrados, aunque enmascarados con una eficaz propaganda, pues Uruguay continúa siendo “la Suiza de América” ante los ojos internacionales. Además de combinar todos los factores antes examinados, tenemos una buena y excelente dosis de marxismo cultural, despenalización de las drogas y del aborto regulados por el Estado, una mentalidad absolutamente paternalista y una bella socialdemocracia en vías de desarrollo.
En el resto de Occidente vemos también un retroceso (salvo honrosas y muy escasas excepciones) de la posibilidad de ser prósperos, una proliferación de los bienes materiales basado esto en un endeudamiento perpetuo de por vida, la quiebra de las cuentas públicas de los Estados, la destrucción del acto del ahorro como esencia de las clases medias, la depreciación y devaluación de las monedas, el avance monstruoso del marxismo cultural, de la inflación, el retroceso de la calidad educativa y la civilidad, una progresiva degradación de todos los sanos esquemas del funcionamiento humano. Pero se nos dice que vamos por buen rumbo: el Diablo se vale de citar las sagradas Escrituras para sus propósitos.
Shylock nos pide la libra de carne. ¿Cuándo será la hora, pues, de asestar nosotros el golpe, una definitiva Solución Final al problema de Shylock, y nuestra consecuente liberación…? ¿Estaremos cerca de la hora decisiva…? Sapere Aude.
Fuentes:
- Cómo la Reserva Federal manda e infla. (2020). Mises Institute. Recuperado de: https://mises.org/es/library/como-la-reserva-federal-manda-e-infla
- Cuántos uruguayos acceden a créditos hipotecarios, según el BCU. (2023) Recuperado de: https://www.bloomberglinea.com/2023/08/29/cuantos-uruguayos-acceden-a-creditos-hipotecarios-segun-el-bcu/
- Datos Macro sobre déficit (2023). Recuperado de: https://datosmacro.expansion.com/deficit
- Datos Macro sobre impuestos (2023). Recuperado de: https://datosmacro.expansion.com/impuestos
- (2023) Inflación en Alemania. Recuperado de: https://www.datosmundial.com/europa/alemania/inflacion.php
- (2023) Inflación en USA. Recuperado de: https://www.datosmundial.com/america/usa/inflacion.php
- El dólar rinde un 98% menos para compras que hace 90 años. (2021) Recuperado de: https://www.criptonoticias.com/comunidad/dolar-rinde-98-menos-compras-hace-90-anos/
- El sueño de la casa propia en Uruguay ¿es posible? (2021) Recuperado de: https://www.unoentrerios.com.ar/economia/el-sueno-la-casa-propia-uruguay-es-posible-n2640277.html
- Harvard University Poll (2023). Tomado de VisualEconomik. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=f-n_RR5v7hU
- Highest Taxed Countries 2023. (2023). Recuperado de: https://worldpopulationreview.com/country-rankings/highest-taxed-countries
- Housing crisis forces record number of young Swedes to live at home: report. (2017). Recuperado de: https://www.thelocal.se/20170518/housing-crisis-forces-record-number-of-young-swedes-to-live-at-home report#:~:text=Just%20under%2057%20percent%20of,)%2C%20according%20to%20the%20report.
- Índice medio de salario real. Años 2003 a 2021. (2023). https://mirador.ineed.edu.uy/indicadores/indice-medio-de-salario-real-25-1.html
- Inflación de los precios al consumo. (2023) Recuperado de: https://ourworldindata.org/grapher/inflation-of-consumer-prices?tab=chart&country=SWE~DEU~USA~URY
- Inside Sweden’s housing crisis: when renovation means eviction. (2017) Recuperado de: https://www.thelocal.se/20170209/inside-swedens-housing-crisis-when-renovation-means-eviction
- Los nuevos pobres de Estados Unidos. (2023). Recuperado de: https://www.france24.com/es/programas/reporteros/20230125-estadounidenses-cada-vez-m%C3%A1s-pobres-una-realidad-que-empuja-a-muchos-a-vivir-en-las-calles
- Millennials and Gen Z do want to buy homes—they just can’t afford it, even as adults. (2022). Recuperado de: https://www.cnbc.com/2022/06/12/millennials-and-gen-zers-want-to-buy-homes-but-they-cant-afford-it.html
- Our World in Data. (2023). Recuperado de: https://ourworldindata.org/
- Sin acceso al crédito: Argentina está entre los peores siete países del mundo en cantidad de préstamos bancarios. (2019) Recuperado de: https://www.infobae.com/economia/2019/06/11/sin-acceso-al-credito-argentina-esta-entre-los-peores-siete-paises-del-mundo-en-cantidad-de-prestamos-bancarios/
- Survey: 39% have a side hustle, and 44% believe they’ll always need one. (2023) Recuperado de: https://www.bankrate.com/personal-finance/side-hustle-survey/
- The European Dream of owning a Home. (2023) Recuperado de: https://www.swisslife.com/en/home/blog/european-dream-of-owning-a-home.html
- Two in five young Brits rely on ‘side hustle’ to make ends meet. (2019) Recuperado de: https://finance.yahoo.com/news/two-in-five-young-brits-rely-on-side-hustle-to-make-ends-meet-131602647.html
- Why homeownership is becoming incredibly tough for young people. (2022) Recuperado de: https://thehill.com/changing-america/sustainability/infrastructure/3567137-why-homeownership-is-becoming-incredibly-tough-for-young-people/
- World Bank. (2023) Renta per cápita. Recuperado de: https://data.worldbank.org/indicator/NY.GDP.PCAP.CD?locations=DE-US-UY-SE-AR
- WorldData (2023) Comparación mundial del costo de vida. Recuperado de: https://www.worlddata.info/cost-of-living.php
- (2023) Inflación en Uruguay. Recuperado de: https://www.worlddata.info/america/uruguay/inflation-rates.php
Ultimos Comentarios
[…] http://debatime.com.ar/el-lockdown-y-la-destruccion-de-la-estructura-economica/?fbclid=IwAR3oudYvCWy… […]
[…] hecho nuestras críticas al liberalismo clásico en dos escritos: Los neomaritaineanos[1] y Liberalismo clásico, constitucionalismo y orden social cristiano[2]. Pero a […]
[…] [xiv] Ver: http://debatime.com.ar/derechos-de-propiedad-el-escarmiento-del-proyecto-ecologista/ […]