derecha conservadora

Respuesta de Fernando Romero Moreno a Antonio Caponnetto

A continuación, reproducimos la respuesta enviada por el Dr. Fernando Romero Moreno al profesor Antonio Caponnetto.

 

                                                                  Bella Vista, 23 de septiembre de 2019

 

Queridísimo Antonio:

Acabo de leer hace unas horas la carta dirigida a mi persona. Dada la amistad con que me has honrado desde que yo tenía apenas 17 años y que jamás fue afectada por las diferencias que tenemos en varias cuestiones (como vos mismo lo has reconocido), sólo voy a contestar de modo breve a tus preguntas, sin entrar en cuestiones colaterales acerca de las cuales podemos hablar personalmente.

1)     Sobre mi responsabilidad y/o aquiescencia respecto de la nota “Cruzados virtuales” del Centro de Estudios Universitarios Padre Leonardo Castellani: tuve conocimiento de la misma el miércoles 18 de septiembre por la noche. Me la enviaron los integrantes de dicha institución para saber mi opinión. Les dije que estaba de acuerdo en lo esencial, tanto por la forma como por el fondo y les hice alguna corrección como por ej. que no usaran la expresión “libertad de conciencia” sino “libertad de las conciencias”. Como la nota no se dirigía directamente a vos pero indirectamente hacía alusión a posturas que has defendido desde siempre, les aconsejé que no la publicaran. Además y como expresé a otras personas, mi experiencia era que contigo podía debatir sobre los más variados temas y aun con importantes disidencias, sin que eso implicara ninguna pelea personal. Y que, aunque ellos estaban en todo su derecho de publicar lo que les pareciera, les aconsejaba que no lo hicieran y que, en caso contrario, fuera fruto de una meditada reflexión y oración.  De mi parte, no pensaba hacerme eco públicamente de esa nota. Como previamente yo sí había apoyado su comunicado de adhesión al Frente NOS, escribí unas líneas para defender al Centro de las críticas de algunos ex integrantes del mismo. Eso originó un debate que aún continúa, en el cual me vi obligado a escribir algo sobre vos y tus ideas. Te copio textualmente lo que manifesté al respecto: La doctrina sobre la inmoralidad de participar dentro del sistema sólo ha sido sostenida por Jordán B. Genta, Antonio Caponnetto y pocos más, cuyos méritos y autoridad son siempre reconocidos por estos dirigentes y amigos santafecinos (…) Si alguien duda acerca de si conozco la obra del Dr. Caponnetto sobre el tema, diré que no sólo la conozco sino que la he leído en su gran mayoría, la he debatido con él y en el segundo tomo de su crítica al Dr. Hernández también refuta mi postura sobre este tema. Refutación que no me convenció pero que no ha significado ninguna ruptura de la amistad con la que me honra desde hace 30 años”;

2)     Acerca de si los miembros del Centro que hace dos meses te invitaron a dar una conferencia en Santa Fe, confiriéndote el rango de maestro emulable y plausible, rubrican la citada nota: al respecto sólo puedo reiterarte que no estaba dirigida directamente a vos sino a otra persona, aunque indirectamente aludieran a ideas tuyas con las que muchos – no sólo ellos- disentimos, pero que en ningún caso implicaban una descalificación hacia tu persona. Entiendo que más detalles te los ha dado ya el Dr. Leandro Blásquez. De mi parte puede aclarar que, más allá de nuestras diferencias (que son de público conocimiento) acerca de la licitud o no de votar con sufragio universal o de participar en partidos políticos, yo también aclaré que no se te podía aplicar el sanbenito de “cruzado virtual”. Lo que sigue es lo que precisamente escribí dentro del debate: Yo no soy quién para juzgar a Antonio, que es uno de mis maestros. Pero siempre tuve diferencias por éste y otros asuntos. En el trato personal es amable, generoso, hospitalario, etc. No sucede lo mismo al escribir, aunque en mi caso, al refutar algunas ideas, lo hizo de manera caritativa. Lamentablemente no ha sido igual con otras personas (…) NN: como habrás visto mi crítica a Antonio no cayó en injurias, que no comparto en lo más mínimo. Mi postura doctrinal y prudencial respecto de estos temas la sabe Antonio de mis propios labios. Respecto de la primera hizo una breve crítica en el tomo II de su libro contra Hernández (…) De todos modos insisto en que yo no injurié a Antonio ni puse ningún “like” a quienes lo hicieron. Es más, tampoco difundí el último comunicado del Centro de Estudios Universitarios Padre Leonardo Castellani, con el que concuerdo en lo esencial, pues no me parece prudente hacer pública esa crítica. Y como me pidieron mi opinión al respecto, es eso lo que les dije (…) Lo que yo pueda pensar o decir de Antonio primero se lo digo personalmente y eventualmente después lo publico. Lo contrario me parecería una falta de lealtad. Pero es una decisión personal, dada la relación que yo tengo con él. No juzgo lo que hagan otros, siempre y cuando no caigan en injurias o calumnias (…) El abstenerse de votar por causas patrióticas, por resistencia pacífica al sistema, es uno de los tantos modos de buscar el bien común. De hecho ha sido mi postura habitual en los últimos 15 años, sabiendo que eventualmente podría haber una excepción. Ahora veo que hay motivos para hacer una excepción, pero no pretendo que todos sigan mi propio camino. “En lo necesario unidad; en lo opinable libertad; y en todo caridad”, en frase conocida que se atribuye a San Agustín (…)  Por lo demás coincido en gran parte con lo que dice el escrito “Cruzados virtuales”, salvo cuando insinúa que los que se oponen a la participación dentro del sistema no están haciendo nada. Actuar en pos de la restauración religiosa, cultural, educativa, etc. es hacer mucho. Pero no somos pocos los que, además, entendemos que hay que actuar también en el orden político, mal que nos pesen las reglas de juego de la democracia moderna, relativista y laicista”;

3)     En relación a qué papel tendré, como referente destacado, del Centro de Estudios Universitarios Padre Leonardo Castellani, en el repudio a esta nota, o si me asumiré públicamente como su mentor o cooperador o si otorgaré callando: reitero mi apoyo a todo lo que allí hay escrito, con excepción de posibles injurias o calumnias (te reconozco que el escrito lo leí rápido y es posible que si hay algo de eso, no lo haya advertido, pues jamás aprobaría en ningún escrito difamaciones, ni siquiera respecto de mis mayores enemigos, entre los cuales por cierto vos no estás). No fui mentor de dicho escrito. Sí cooperé del modo ya explicado. Por lo mismo, no otorgaré callando ni haré circular públicamente esa nota.

Esto es todo lo que puedo decir para contestar tus preguntas. He procurado ser absolutamente sincero. Por lo demás, aun habiendo publicado estas cosas con pseudónimo, sabía perfectamente que vos podías enterarte de manera directa o por interpósitas personas acerca de lo que estaba opinando. Pero, como tantas otras veces, no tenía nada que ocultar. Yo también espero que esto quede en un disgusto pasajero y fugaz. Si en algo pude ofenderte injustamente, desde ya te pido disculpas y si, involuntariamente afirmé algo que no es cierto, te pido que me lo indiques y me retractaré de modo público. En todo lo que disentimos, sigo abierto a un diálogo franco y sincero en busca de la Verdad. Y en todo lo que nos une, que es mucho, espero que podamos seguir combatiendo juntos.

Te mando un fuerte abrazo en Cristo y en la Patria.

 

Fernando




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